jueves, 26 de julio de 2018

CONCEPTUALIZACION DEL METODO FENOMENOLOGICO


DIFERENCIA ENTRE EL MÉTODO HERMENÉUTICO Y EL FENOMENOLÓGICO
La diferencia que hay entre el método fenomenológico y el hermenéutico estriba en que el hermenéutico trata de introducirse en el contenido y la dinámica de la persona estudiada y en sus implicaciones, y busca estructurar una interpretación coherente del todo, mientras que el fenomenológico respeta plenamente la relación que hace la persona de sus propias vivencias, ya que, al tratarse de algo estrictamente personal, no habría ninguna razón externa para pensar que ella no vivió, no sintió o no percibió las cosas como dice que lo hizo. Podemos conocer cómo nos sabe a nosotros el chocolate, pero nunca cómo le sabe a otra persona si ella no trata de decírnoslo; y, aun cuando nos lo diga, esa experiencia no es plenamente comunicable.
CONCEPTUALIZACIÓN DEL METODO FENOMENOLOGICO
La fenomenología surgió como una necesidad de explicar la naturaleza de las cosas (fenómenos). Los primeros pensadores trataron de definir si era un método o una filosofía, dado que lejos de ser una secuencia  de pasos, es un nuevo paradigma que observa y explica la ciencia para conocerla exactamente y, de esta forma, encontrar la verdad de los fenómenos. Edmund Hussel (1859-1938), como fundador de la escuela fenomenológica, se dio a la tarea de describir el método fenomenológico, previa depuración del psicologismo. La concepción del hombre, para Husserl, consiste en la restauración del sujeto racional que no esté anclado en los hechos, como la psicología, sino en la razón; trata de revelar que el hombre no es un hecho mundano, sino el lugar de la razón y de la verdad, de la subjetividad trascendental
La fenomenología es un método ideal para investigar; la misma refleja una filosofía y un paradigma y nos ofrece una enorme gama de posibilidades para explorar la conducta humana.
La fenomenología como postura filosófica fue planteada por Edmund Husserl. Como método de investigación se utiliza en las ciencias sociales y recientemente en el área de la salud, para estudiar algún fenómeno específico considerando el punto de vista de los participantes.
A diferencia del diseño narrativo, centrada en la sucesión de eventos desde el punto de vista cronológico, en la fenomenología “el investigador identifica la esencia de las experiencias humanas en torno a un fenómeno de acuerdo a como lo describen los participantes del estudio” (Creswell, 2003, p. 15). Así, la variedad de fenómenos por estudiar no tiene límites, por lo que puede estudiarse todo tipo de emociones, experiencias, razonamientos o percepciones, es decir, puede centrase tanto en el estudio de aspectos de la vida ordinaria como también en fenómenos excepcionales (Hernández, Fernández y Baptista, 2014).
Para entender claramente qué tipo de indagaciones se realizan mediante esta metodología, estos autores comentan que una pregunta común en este tipo de estudios es: ¿cuál es el significado, estructura y esencia de una experiencia vivida por una persona (individual), grupo (grupal) o comunidad (colectiva) respecto de un fenómeno? (Hernández, et al., 2014, p. 493). La pregunta permite entender el alcance y propósito de la fenomenología como método, toda vez que busca explorar los significados que las personas asignan a sus vivencias, sea mediante la descripción fiel de sus narraciones o bien, mediante las interpretaciones que el propio investigador deriva de ellas.
Ahora bien, para que el diseño de investigación fenomenológica esté debidamente estructurado, Palacios y Corral (2010) mencionan que es muy importante mantener la congruencia entre la orientación cualitativa que se asumirá, la pregunta de investigación, el método de recolección de datos y su análisis, así como la manera en que se presentarán los resultados y el grado de rigor científico que se establecerá. Otro elemento importante es el posicionamiento que el investigador fijará ante el estudio que va a iniciar. Esto es relevante, pues debe ser capaz de “tomar distancia” frente al fenómeno que se estudia, de tal manera que su propia idiosincrasia no influya en la manera en que percibe la experiencia a estudiar.
Al definir la vertiente fenomenológica que se utilizará en el estudio, usualmente el investigador elige entre la descriptiva y la interpretativa. La primera de ellas se enfoca en recabar las narraciones o descripciones de los sujetos que forman parte del estudio, respetando en todo momento sus propias percepciones acerca del fenómeno estudiado. En cambio, la vertiente interpretativa o hermenéutica -como su nombre lo indica- elabora interpretaciones de la experiencia estudiada con base en lo que los participantes expresan (Hernández, et al., 2014).
En términos muy generales, el primer paso a seguir en el proceso metodológico es la identificación del fenómeno que se estudiará. Enseguida se recopila la información de los sujetos que lo han vivido y por último se elabora una descripción compartida de la experiencia para todos los participantes (Hernández, et al., 2014, p. 493).
De manera más específica, a continuación se presenta un esquema que concentra las principales acciones a realizar en un diseño fenomenológico.
I. PRINCIPIOS DEL MÉTODO FENOMENOLÓGICO
De acuerdo con Mayz (1975), tres son los principios o criterios eidéticos (esenciales) que están en la base del método fenomenológico y que, a la vez, posibilitan su implementación. Estos principios garantizan una distinción entre los correlatos psicofísicos propios del mundo subjetivo del individuo y el contenido trascendental que posee dicho mundo; esto es, una diferenciación entre lo fáctico, lo empírico y lo esencial o irreal como objeto propio de la ciencia fenomenológica, que justifica la puesta en práctica de la desconexión (epojé o reducción fenomenológica) de los aspectos o elementos psicofísicos, materiales o empíricos hacia los cuales el individuo vuelca su subjetividad en un momento dado (Véase Cuadro 1).
II. MOMENTO FENOMENOLÓGICO
En el contexto del presente trabajo se define la noción de momento fenomenológico como un estadio dentro de la puesta en marcha de este método para el abordaje de la subjetividad del individuo -sentimientos, recuerdos, vivencias expresadas de manera oral, escrita o gráfica- en el cual el investigador, a través de una actividad intelectual voluntaria e intencional, pone en funcionamiento de manera primaria y consciente procesos específicos de pensamiento que le permiten: (a) pasar de la esfera meramente fáctica de la subjetividad que aborda en su investigación, a la esfera eidética o esencial de dicha subjetividad; esto es, a la esencia de significado (trascendental) de esa subjetividad y (b) dejar en el fondo de su propia conciencia otros procesos de pensamiento, para hacer uso de aquél o aquellos procesos cognitivos básicos que se requieren de acuerdo con los objetivos de cada una de las etapas y sus pasos. De acá se deriva que a cada etapa corresponde un momento fenomenológico en particular, en el que el investigador pone en funcionamiento, de manera primaria, procesos específicos de pensamiento; se habla entonces de cinco grandes momentos fenomenológicos, cuyos rasgos característicos se presentan en el Cuadro 2. Estos momentos son considerados, en el contexto del presente trabajo, tomando como base los planteamientos de Biemel (c.p. Leal, 1997) en relación con la fenomenología como sistema de la razón que se despliega. Para este autor, la obra de Edmund Husserl y el desarrollo de su método es una expresión de esos momentos.
III. REDUCCIÓN FENOMENOLÓGICA
Siguiendo a Husserl (1913/1986), la reducción fenomenológica o époje fenomenológica alude a la desconexión de los aspectos psicofísicos, materiales o fácticos de las vivencias, lo que implica una puesta entre paréntesis de esos aspectos, para dar paso a lo eidético o esencial de ellas. El método fenomenológico exige del investigador diferentes y sucesivos tipos de reducciones (de acuerdo con las etapas y pasos de dicho método). Estos tipos de reducciones y sus rasgos característicos se muestran en el Cuadro 3.
ETAPAS DE LA FENOMENOLOGÍA
Las etapas del método fenomenológico. Para la realización de estos estudios de corte cualitativo se recurre a las siguientes etapas: descriptiva, estructural y de discusión.

ETAPA DESCRIPTIVA.

El objetivo de esta etapa es lograr una descripción del fenómeno de estudio, lo más completa y no prejuiciadamente posible, que refleje la realidad vivida por la persona, su mundo, su situación en la forma más auténtica. Consta de tres pasos:

1) Elección de la técnica o procedimiento. Aquí se pretende lograr la descripción lo más exacta posible utilizando varios procedimientos:

La observación directa o participativa,  en los eventos vivos (se toman notas, recogiendo datos, etcétera), pero  siempre tratando de no alterarlos con la presencia del investigador.

La entrevista coloquial o dialógica: con los sujetos de estudio con anterioridad a esta etapa; se deben de estructurar en partes esenciales para obtener la máxima participación  de los entrevistados y lograr la mayor profundidad de lo  vivido por el sujeto.

La encuesta o el cuestionario: deben ser parcialmente estructurados, abiertos y flexibles, de tal manera que se adapte  a la singularidad de cada sujeto en particular.

El autorreportaje. Éste se lleva a cabo a partir de una  guía que señale las áreas o preguntas fundamentales a ser  tratadas. Estos procedimientos no son excluyentes, sino que  más bien se integran a la práctica.

2) La aplicación de la técnica o procedimiento seleccionado toma en cuenta lo siguiente: que nuestra percepción aprende estructuras significativas; generalmente vemos lo   que esperamos ver; los datos son casi siempre para una u  otra hipótesis; nunca observamos todo lo que podríamos   haber observado, y la observación es siempre selectiva y  siempre hay una correlación funcional entre la teoría y los  datos: las teorías influyen en la determinación de los datos,  tanto como éstos en el establecimiento de las teorías.  No obstante, la puesta en práctica de estas consideraciones,   como cualquier intento de una objetividad rigurosa, es muy  difícil; imposible de realizar con tanta pureza, aunque para lograrlo se requiere de una considerable aptitud, entrenamiento y auto-crítica.

3) Elaboración de la descripción protocolar: un fenómeno  bien observado y registrado no será difícil de describir con  características de autenticidad, cumpliendo con los siguientes presupuestos: que reflejen el fenómeno o la realidad tal  como se presentó; que sea lo más completa posible y no omita nada que pudiera tener relevancia para el estudio; que no  contenga elementos “proyectados por el observador”, ideas  suyas, teorías consagradas, prejuicios propios o hipótesis  plausibles; que recoja el fenómeno descrito en su contexto  natural, en su situación particular y el mundo propio en que  se presenta, y que la descripción efectuada aparezca como  una verdadera “ingenuidad disciplinada”.

ETAPA ESTRUCTURAL

En esta etapa, el trabajo central es el estudio de las descripciones contenidas en los protocolos; éstos están constituidos de varios pasos entrelazados, y aunque la mente humana no respeta secuencias tan estrictas, ya que en su actividad cognoscitiva  se adelanta o vuelve atrás con gran rapidez y agilidad para dar  sentido a cada elemento o aspecto, sin detenerse en cada uno  los ve por separado, de acuerdo a la prioridad temporal de la  actividad en que pone énfasis; es recomendable seguir la secuencia de éstos para tener un mejor análisis de los fenómenos  estudiados.
Los pasos son los siguientes:

Primer paso:        Lectura general de la descripción de cada  protocolo.

Segundo paso:    Delimitación de las unidades temáticas  naturales.

Tercer paso:        Determinación del tema central que domina cada unidad temática.

Cuarto paso:        Expresión del tema central en lenguaje científico.

Quinto paso:        Integración de todos los temas centrales en una unidad descriptiva.

Sexto paso:        Integración de todas las estructuras particulares en una estructura general.

Séptimo paso:    Entrevista final con los sujetos de estudio.12


ETAPA DE DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

En esta etapa se intenta relacionar los resultados obtenidos  de la investigación con las conclusiones o hallazgos de  otros investigadores para compararlos, contraponerlos o  complementarlos, y entender mejor las posibles diferencias  o similitudes. De este modo, es posible llegar a una mayor  integración y a un enriquecimiento del “cuerpo de conocimientos” del área estudiada. Como se podrá observar, la fenomenología, lejos de ser un  método de estudio, es una filosofía para entender el verdadero sentido de los fenómenos, pero con una secuencia de  ideas y pasos que le dan rigurosidad científica.
RELACION CONCECTIVA ENTRE INVESTIGACION ACCION Y METODO FENOMENOLOGICO
Tipos de Cuestiones de investigación
Método
Fuentes
Técnicas / Instrumentos de recolección de información
Otras fuentes de datos
Principales referencias
Cuestiones de significado: explicitar la esencia de las experiencias de los actores
Fenomenología
Filosofía (Fenomenología)
Grabación de conversaciones, escribir anécdotas de experiencias personales
Literatura fenomenológica, reflexiones filosóficas, poesía, arte
Heshusius 1986;Mélich 1994; van Manen 1984, 1990.
Cuestiones de mejora y cambio social

Investigación – Acción

Teoría Crítica

Miscelánea (combinación de varias técnicas)

Varios

Kemmis 1988; Elliot 1991.


INVESTIGACIÓN-ACCIÓN
La investigación Acción: Conocimiento e interés Los docentes están inmersos en un mundo de prácticas reificado y naturalizado donde se construye el sentido común de la práctica docente. El docente no tiene acceso directo a la “realidad de su práctica”. El docente, como el observador que llega de afuera, también interpreta su realidad, pero lo hace desde una posición que Geertz (1983) llama, 15 “más cerca de la experiencia misma”. Por eso, la investigación acción, para no reproducir simplemente prácticas que forman parte del estatus quo, necesita algún mecanismo para que el docente pueda problematizar esa realidad naturalizada. La problemática de las fuentes de la distorsión en la investigación social ha sido un dilema para filósofos, desde las sombras en la cueva de Platón, el subconsciente de Freud, la falsa conciencia de Marx, hasta la hegemonía de Gramsci. Aunque los sociólogos hablan mucho de la reflexividad, existen pocos ejemplos de como esta se lleva a cabo en la investigación acción. El filósofo mas citado en este sentido es Jurgens Habermas (1971), quien dice que el conocimiento nunca es neutral. Según Habermas el conocimiento y los intereses humanos son inseparables. No está de acuerdo con las afirmaciones de los objetivistas respecto de que el conocimiento válido se puede generar solamente con las metodologías empírico-analíticas. Esos métodos de investigación procuraban separar lo que consideraban los sesgos del investigador, del objeto/sujeto de la investigación. Sin embargo, Habermas insistió que tal separación era una ilusión. Él sostuvo que en la medida que el conocimiento es generado con el interés de la mente y que el conocimiento y el interés se ligan, por tanto no pueden ser separados. En su refutación a la idea de que el objetivismo sea el único camino al conocimiento válido, presenta tres “intereses distintos” del investigador en la búsqueda de la generación del conocimiento: técnico, práctico, y emancipador. Cada interés establece una orientación y una metodología asociada de la investigación. El interés técnico se enfoca en el deseo humano de tomar control sobre el reino natural y social. El conocimiento generado con esta orientación asume históricamente una postura “desinteresado” hacia el asunto que se investiga, y el conocimiento generado adquiere la forma de instrumentación y explicaciones causales. El interés práctico refiere a una orientación que busca conocer a través de la interpretación. El investigador en la búsqueda del interés práctico emplea las metodologías interpretativas - sobre todo interpretación hermenéutica - en un esfuerzo por lograr la comprensión de una situación. Por eso, la comprensión interpretativa intenta generar conocimientos que informe y guíe el juicio práctico. Los métodos que se asocian con al interés práctico incluyen métodos hermenéuticos tales como análisis textual, conversacional, y del discurso, así como 16 métodos etnográficos, narrativos y otros métodos cualitativos. Un interés emancipador se basa en el potencial humano y se orienta hacia cómo funciona la ideología y el poder dentro de las organizaciones y la sociedad. La finalidad de esta clase de investigación es la de “emancipación de los participantes de los dictados o de las obligaciones de la tradición, del precedente, del hábito, de la coerción o del autoengaño” (Carr y Kemmis, 1986). Se supone que éstas últimas forman una parte invisible de las estructura normativa de las organizaciones y que a través de procesos de auto-reflexión critica podemos hacerlos visibles para examinarlas, conduciendo en última instancia a la transformación. Habermas no es el único filósofo que propone formas de reflexión crítica. En el contexto latinoamericano, puede ser más próximo que mencionemos a Paulo Freire. Como sea, es importante subrayar que, sin alguna forma de problematizar una realidad docente naturalizada, la investigación docente corre el riesgo de justificar y reproducir prácticas que pueden mantener un estatus quo inaceptable. Suárez, D. en este libro elabora una forma de reflexión docente a través de la documentación pedagógica, utilizando narrativas docentes y un proceso sistemático de reescritura. A diferencia de la metodología biográfica de Rivas, I., desarrollad en este volumen; en la propuesta de Suárez los docentes narran sus experiencias sin la mediación directa de otros investigadores. “…Al contar sus historias de enseñanza los docentes autores descubren sentidos pedagógicos parcialmente ocultos o ignorados; cuestiones pedagógicas todavía sin nombrar o nombradas de maneras poco adecuadas. Y cuando logran posicionarse como “arqueólogos” o “antropólogos” de su propia práctica pedagógica, cuando consiguen distanciarse de ella para tornarla objeto de pensamiento y pueden documentar algunos de sus aspectos y dimensiones “no documentados”, se dan cuenta de lo que saben y de lo que no conocen o no pueden nombrar. Convierten su conciencia práctica en discursiva a través de la narración de su práctica, la ponen en tensión, la componen y recomponen, la objetivan, la fijan en escritura, la comunican, la critican…” Sin embargo, falta todavía una documentación más exhaustiva de los procesos de 17 reflexión crítica tanto en la investigación acción como en la investigación narrativa.
Tiene semejanza con la participativa, de allí que actualmente se hable con bastante frecuencia de investigación-acción participativa. Es uno de los intentos de resumir lo que tiene que ver de identidad necesaria para construir una teoría que sea efectiva como guía para la acción y producción científica, que esté estrechamente ligada a la ciencia para la transformación y la liberación social. En investigación educativa existe una versión llamada "criterios de evaluación diagnóstica".

MODALIDADES Y DIMENSIONES ONTO-EPISTÉMICAS DE LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN
Durante su existencia que ya alcanza más de medio siglo, la investigación acción ha pasado por etapas que la han caracterizado y de allí que algunos autores como Latorre (2003), Suárez Pazos (2005), Peter Park (1990), entre otros, destacan tres modalidades bien definidas en las cuales se ha tenido que inscribir esta metodología de investigación, las mismas se describen a continuación: Modalidad Técnica: cuyo fundamento fue diseñar y aplicar un plan de intervención eficaz para la mejora de habilidades profesionales y resolución de problemas. En ella los agentes externos actuaban como expertos responsables de la investigación, ellos establecen las pautas que se deben seguir y esta se relaciona con los prácticos implicados por cooptación (elección de los participantes). Se diferencia de la visión positivista porque trata de resolver un problema práctico, por la incorporación de los participantes como coinvestigadores, en esta modalidad destacan los estudios realizados por Lewin, Corey y otros. De acuerdo a las características señaladas para esta modalidad se infiere que la ontología está centrada en una racionalidad técnica, instrumental, que explora interrelaciones hipotético-deductivas y propende a la manipulación y control del mundo físico o social, por ende la dimensión epistemológica está representado por el sujeto separado de objeto de estudio, con la pretensión de lograr la neutralidad y la objetividad en la investigación. Modalidad práctica: se conoce con este nombre porque busca desarrollar el pensamiento práctico, hace uso de la reflexión y el diálogo, transforma ideas y amplía la comprensión. Los agentes externos cumplen papel de asesores, consultores. En esta modalidad se destacan según Latorre (2003), los trabajos de Stenhouse (1998) y de Elliott (1993). En relación a la ontología que subyace en esta modalidad, está representada por la interpretación, los significados de las acciones que el individuo hace sobre la realidad, existe una interrelación permanente con el otro; la epistemología se define por esa interacción, esa relación de 103 Revista de Educación, Año 14, Número 27, 2008 La investigación acción Una herramienta metodológica heurística para la comprensión y transformación de realidades y prácticas socio-educativas integración, de grupo, elimina por completo la separación del investigador y lo investigado. Modalidad Crítica o emancipatoria: incorpora las finalidades de las otras modalidades, pero le añade la emancipación de los participantes a través de una transformación profunda de las organizaciones sociales, lucha por un contexto social más justo y democrático a través de la reflexión crítica. Incorpora la teoría crítica, se esfuerza por cambiar las formas de trabajar, hace mucho énfasis en la formación del profesorado, está muy comprometida con las transformaciones de las organizaciones y la práctica educativa. Sus principales representantes son Carr y Kemmis (1988). En esta última modalidad la realidad es interpretada y transformada con miras a contribuir en la formación de individuos más críticos, más conscientes de sus propias realidades, posibilidades y alternativas, de su potencial creador e innovador, autorrealizados; por lo tanto epistemológicamente se puede señalar que existe una dialogicidad permanente entre los grupos de investigación, dónde no existen jerarquías, ni expertos, todos los miembros están en el mismo nivel, son responsables de las acciones y las transformaciones que se generen en el proceso investigativo. Estas tres modalidades por las cuales ha transitado la investigación acción se corresponden con los tres tipos de intereses planteados y fundamentados por Habermas (1982), quien los distingue como: interés técnico, interés práctico e interés emancipatorio. Este autor explica la connotación que le asigna a cada uno de ellos y su relación con los intereses de la ciencia que según él carece de neutralidad científica y su objetividad es solo una ilusión o pretensión.
ASPECTOS QUE DISTINGUEN A LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN EN EL CONTEXTO EDUCATIVO:
El objeto de estudio: explorar los actos educativos tal y como ocurre en los escenarios naturales dentro y fuera del aula (en la institución educativa en general); éstos pueden ser actos pedagógicos, administrativos, de gestión, de acción comunitaria, entre otros; se trata no solo de comprender una situación problemática en donde estén implicados los actores sociales educativos (docentes, estudiantes, representantes, 106 Revista de Educación, Año 14, Número 27, 2008 Ana Mercedes Colmenares E. / Ma. Lourdes Piñero M. entre otros), sino de implementar respuestas prácticas o acciones que permitan mejorar y modificar tal situación, y registrar y sistematizar toda la información posible que sobre el cambio se esté observando. No se trata de problemas teóricos, ni de cuestiones que sean de interés exclusivo para los académicos o expertos; puede haber coincidencia, pero es imprescindible que el objeto de la exploración sea un problema vivido como tal por los actores sociales. Intencionalidad: La finalidad última de la investigación acción en la educación es mejorar la práctica, al tiempo que se mejora la comprensión que de ella se tiene y los contextos en los que se realiza (Carr y Kemmis, 1988). Es decir, al mejorar las acciones, las ideas y por ende los contextos, se constituye un marco idóneo que permite vincular entre la teoría y la práctica, la acción y la reflexión colaborativo entre los actores sociales implicados. El trabajo conjunto genera un espacio de diálogo en el que, mediante la reflexión, se pueda ir negociando y construyendo significados compartidos acerca del dinámico y complejo ser y hacer educativo. Sin embargo, cualquier tipo de cambio no se justifica por sí mismo, de allí que el proceso investigativo debe ser congruente con los valores educativos que se defiendan, analizando siempre a quién beneficia y a quién perjudica, atentos a los efectos colaterales no previstos. Los fines, los procesos, las relaciones interpersonales que genera tienen que ser compatibles con las grandes metas de la educación. Los actores sociales y los investigadores: Tal como refiere, Suárez Pazos (ob.cit.) los agentes, los que diseñan y realizan un proceso de investigación no son los investigadores profesionales, al menos no son sólo ellos. Las personas implicadas directamente en la realidad objeto de estudio son también investigadores; los profesores son docentes, pero implica que ellos también son investigadores que exploran la realidad en que se desenvuelven profesionalmente. Queda atrás el docente “objeto” de estudio, ahora es el agente, el que decide y toma decisiones. En la investigación acción pueden participar los expertos (teóricos, investigadores, profesores de Universidad) como asesores o colaboradores, pero no son imprescindibles; sí lo son, en cambio, los implicados. Se habla también de “grupo” de investigación, es decir, la 107 Revista de Educación, Año 14, Número 27, 2008 La investigación acción Una herramienta metodológica heurística para la comprensión y transformación de realidades y prácticas socio-educativas exploración como tarea colectiva, en la que pueden participar no solo los docentes, sino otros actores como padres, representantes, miembros de la comunidad, estudiantes, y otros personajes vinculados con la vida escolar de la institución, como representantes de otras instituciones públicas y privadas (Universidades, Ministerio de Educación, INAM, Gobernación, Organismos no gubernamentales, entre otros) . Sin embargo, cuando esto no es posible, la investigación acción se puede acometer individualmente, transformándose en un proceso particular de auto-reflexión. Los procedimientos : Se debe tener en cuenta que la investigación acción no es lo que habitualmente hace un profesor cuando reflexiona sobre lo que acontece en su trabajo; como investigación, se trata de tareas sistemáticas basadas en la recolección y análisis de evidencias producto de la experiencia vivida por los actores o protagonistas educativos que participan en el proceso de reflexión y de cambio. Siendo una metodología que se enmarca en el enfoque cualitativo se utilizan técnicas de recogida de información variada, procedente también de fuentes y perspectivas diversas y que ayuden a conocer mejor tanto la situación problema como los desplazamientos más significativos que están ocurriendo en las secuencias de acciones de modificación. al respecto, pueden utilizarse diversidad de técnicas como los registros anecdóticos, notas de campo, observadores externos, registros en audio, video y fotográficos, descripciones ecológicas del comportamiento, entrevistas, cuestionarios, pruebas de rendimiento de los alumnos, técnicas sociométricas, pruebas documentales, diarios, relatos autobiográficos, escritos de ficción, estudio de casos, grupos focales de discusión, testimonios focalizados, círculos de reflexión, entre otros. Es importante, las técnicas utilizadas respondan a un proceso planificado e intencionado de las acciones a seguir, desde el punto de vista investigativo y desde la perspectiva formativa de quienes participan. Así mismo, hay que tener en cuenta que toda la información que se recoja sea paulatinamente sistematizada y analizada en categorías, que permitan según los momentos y/o fases del proceso evaluar la efectividad de las acciones implementadas y los cambios personales logrados por los participantes, a los fines de tomar decisiones respecto a posibles ajustes; es 108 Revista de Educación, Año 14, Número 27, 2008 Ana Mercedes Colmenares E. / Ma. Lourdes Piñero M. por ello que la investigación acción se estructura en ciclos de investigación en espiral en la que la reflexión es la base para la acción.
CÓMO DESARROLLAR UNA INVESTIGACIÓN BAJO LA METODOLOGÍA INVESTIGACIÓN ACCIÓN
Existe una amplia bibliografía que describe los pasos o etapas que se deben seguir al realizar una investigación bajo esta metodología, por ello presentaremos en el cuadro 1 algunos enfoques que refieren su aplicación en el contexto educativo. A saber:
Cabe destacar que estas propuestas no son las únicas, y de hecho la puesta en práctica de un proceso de investigación acción puede derivar en la configuración de un modelo propio por los actores sociales involucrados en el mismo. Sin embargo, parece claro, que cualquier modelo a seguir debe partir del diagnóstico de una situación problema, cuya solución resulta de la planificación, ejecución y evaluación de acciones conjuntas. Otro aspecto interesante, es que tanto la reflexión, como la recogida y sistematización de la información se constituyen en los ejes transversales 109 Revista de Educación, Año 14, Número 27, 2008 La investigación acción Una herramienta metodológica heurística para la comprensión y transformación de realidades y prácticas socio-educativas que permean todo el desarrollo del proceso; es por ello que el docente investigador o grupo investigador, debe generar los espacios para la discusión y la valoración de los logros y limitaciones hasta el momento alcanzados, con el fin de tomar decisiones sobre el rumbo a seguir, y sobre la actuación de cada uno de los actores, en forma colectiva e individual. Igualmente, la información recolectada debe ser debidamente registrada, sistematizada y contrastada, utilizando para ello las técnicas de triangulación, tales como la triangulación de perspectivas o datos, triangulación metodológica, triangulación de investigadores, y bien pudiera utilizarse tambien la triangulación teórica. Una vez culminada la investigación se procede a escribir el informe final, el cual debe ser de carácter descriptivo, haciendo uso de un lenguaje sencillo sin que ello signifique disminuir el rigor y la seriedad del análisis, en dicho escrito es importante agregar sentimientos, actitudes y percepciones de los implicados. Y finalmente, los resultados o hallazgos encontrados deben hacerse públicos entre la comunidad de actores sociales implicados, y por que no, divulgarlos en forma escrita u oral, a través de la presentación de trabajos investigativos, artículos en revistas especializadas, ponencias en eventos vinculados con la temática, entre otros.

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