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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
SUBDIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
PARTICIPANTES:
MARIAROSA PEREZ
YOLEIDA CARRILLO
YOHANA ESCALONA
MINERVA JIMENEZ
EMILMARY SANDOVAL
LUISA ROJAS
VILMA DUERTO
TUTORA:
HILDA JIMENEZ
ACARIGUA, JUNIO 2018
Etimológicamente, la palabra paradigma tiene su
origen en la antigua Grecia, derivada del término Paradeigma que se traduce como modelo o ejemplo. Es
precisamente esa la acepción que se le otorga en la actualidad, ya que cuando
se menciona la palabra paradigma se habla de ejemplos, patrones o modelos
a seguir. Por lo tanto la palabra paradigma se emplea para hacer referencia al
conjunto de creencias, ejemplos y normas como un ideal a seguir ya sea de una
cultura, regla o sociedad.
El paradigma es todo aquello referido a la forma
en cómo se entiende el mundo, las vivencias y creencias de una sociedad y todo
lo que repercute en cómo el individuo percibe la realidad que le rodea dentro
del sistema social. El origen de los paradigmas repunta
desde el filósofo griego Platón quien fue una de las primeras figuras
históricas en emplear este término para referirse a las ideas o ejemplos a
seguir, siempre y cuando se use dentro de un contexto donde haya inspiración.
Por su parte, el filósofo
estadounidense Thomas Kuhn fue
quien introdujo el término para describir el grupo de
actividades que definen los lineamientos de una disciplina científica dentro de
un espacio temporal. En la ciencia, se concibe el paradigma desde un punto de
vista más práctico que plantea el descubrimiento de nuevos espacios de
investigación, otros caminos para conseguir la formación y datos necesarios que
permitan resolver los problemas planteados en una determinada situación. En la ciencia
los paradigma son un conjunto de
realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo
proporcionan modelos de
problemas y soluciones a
una comunidad científica.
Sin embargo, se debe tener en cuenta
que este término se puede aplicar en otros campos, además del científico, el
lingüístico, y las ciencias sociales. Los paradigmas se pueden
clasificar dependiendo del ámbito en que se
emplee, existiendo una tipificación de los mismos.
Paradigmas Educativos: En el sector educativo, la formulación de nuevos paradigmas
supone una evolución para lograr el mejoramiento del conocimiento disponible,
considerándose como nuevos instrumentos para resolver incógnitas (Luna, 2011). Basados en este
precepto, dentro de la educación se reconocen varios tipos de paradigmas, de
los cuales destacan el conductista, constructivista, cognitivo y el
histórico-social.
1- Paradigma Conductista: Enmarcado en la teoría
conductista,
este modelo estima que el aprendizaje debe estar enfocado en datos observables y medibles, donde
el profesor se percibe como “una persona dotada de competencias aprendidas, que
transmite conforme a una planificación realizada en función de objetivos
específicos” (Hernández, 2010, p. 114).
2- Paradigma Constructivista: A diferencia del modelo anterior, este paradigma concibe al estudiante
como un ente activo y cambiante cuyo aprendizaje diario puede ser incorporado a
las experiencias previas y a las estructuras mentales ya forjadas. En este espacio de aprendizaje constructivista, el
alumno deben internalizar, transformar y reacomodar la información nueva para
adaptarla a los aprendizajes anteriores, lo que le permitirá enfrentar las
situaciones de la realidad.
3- Paradigma
Histórico-Social: También conocido como
modelo sociocultural desarrollado en la década de 1920 por Lev Vigotsky, en el cual la premisa principal es que el aprendizaje del
individuo está influenciado por su entorno social, historia personal,
oportunidades y contexto histórico en el que se desarrolla. Estructuralmente, este
paradigma se percibe como un triángulo abierto, que no es más que la relación
que existe entre el sujeto, objeto e instrumentos en el que los vértices se
desarrollan dentro del contexto sociocultural desempeñando este un papel
fundamental en la construcción del conocimiento.
4- Paradigma cognitivo: El modelo
cognitivo se deriva de la combinación de tres campos, considerados los
antecedentes de este paradigma: la teoría de la información, la lingüística y
la ciencia de los ordenadores. Desde el
punto de vista educativo, los objetivos primordiales de la escuela, de acuerdo
al enfoque cognitivo, deben centrarse en el aprender a aprender y/o en el
enseñar a pensar. Las dimensiones cognitivas que se desarrollan en este
paradigma son la atención, percepción, memoria, inteligencia, lenguaje, pensamiento, entre
otros.
Paradigmas de Investigación: En el marco de la investigación social se desarrollan
niveles y perspectivas en los que se plantean dos paradigmas princípiales: el
cuantitativo y EL cualitativo. Estos se diferencian en el tipo de conocimiento
que se espera obtener en la investigación realizada, de acuerdo a la realidad,
objeto de estudio y a las técnicas utilizadas en la recolección de información
(Gray, 2012).
1- Paradigma Cuantitativo: Relacionado directamente a la perspectiva distributiva de la
investigación social, la cual tiene como finalidad describir con precisión la
realidad social que se estudia. Para lograr su objetivo, este enfoque se apoya
en técnicas estadísticas y matemáticas, como el uso de encuestas y el
respectivo análisis estadístico de los datos obtenidos. De esta forma, se
construye un conocimiento apegado a la objetividad evitando tergiversar
información o generar distorsiones derivadas de la subjetividad. Con este
paradigma se establecen leyes o normas generales de la conducta humana desde la
elaboración de conceptos empíricos.
2- Paradigma Cualitativo: Por su parte el enfoque cualitativo, se relaciona estrechamente con las
perspectivas dialécticas y estructurales de la realidad, centrada en analizar y
comprender las respuestas de los individuos a las acciones y conductas
sociales.
A diferencia del paradigma cuantitativo, en este se
utilizan otras técnicas fundamentadas el análisis del lenguaje como la
entrevista, discusiones temáticas, técnicas de creatividad social, entre otros. Con este paradigma se
quieren comprender las estructuras de la sociedad más que cuantificarlas,
poniendo el foco en la subjetividad de las personas y su percepción de la
realidad (Gray, 2012).
3- Paradigma Positivista: Basado en el
enfoque filosófico del positivismo, este paradigma se desarrolló para estudiar
los fenómenos en el ámbito de las ciencias naturales. También recibe el nombre
de hipotético-deductivo, cuantitativo, empírico-analista o racionalista. Su origen se sitúa en el siglo XIX y también se
aplica en el área de las ciencias sociales, sin que afecte a las diferencias
que existen entre ambos campos de estudio.
En la investigación positivista se afirma la existencia de
una realidad única; partiendo del principio de que el mundo tiene existencia
propia, independiente de quien lo estudia y que está regido por leyes, con las
cuales se explican, predicen y controlan los fenómenos. De acuerdo a este
enfoque, las ciencias tienen el objetivo de descubrir dichas leyes, alcanzar
las generalizaciones teóricas que contribuyen a enriquecer el conocimiento
universal sobre un área determinada (González, 2003).
4- Paradigma Interpretativo: Derivado del enfoque cualitativo, este precepto de la interpretación
plantea al investigador como descubridor del significado de las acciones
humanas y de la vida social, describiendo el mundo personal de los individuos,
las motivaciones que lo orientan, y sus creencias. Todo esto con la
intención de estudiar a fondo lo que condiciona los comportamientos. Este
paradigma aplicado en las ciencias sociales parte del concepto de que la acción
de las personas siempre está determinada por la carga subjetiva de una
realidad, la cual no se puede observar ni analizar con métodos cuantitativos
(González, 2003).
5- Paradigma Empírico-Analítico: En este enfoque se prioriza la objetividad sobre otros elementos.
Asumiendo de esta forma la replicabilidad en las investigaciones lo que permite
verificar el conocimiento generado. Derivado del paradigma cuantitativo, este modelo emplea
herramientas como el método deductivo y la aplicación de estrategias y técnicas
cuantitativas. El objetivo de las investigaciones bajo este enfoque es
generar teorías y leyes que no son definitivas, basándose en la
experimentación, la lógica
empírica combinada con
la observación y análisis de los fenómenos, al mismo tiempo que se apoya de las
teorías positivas y del racionalismo.
Tener paradigmas y pensar que
cada uno corresponda a una concepción de construcción de conocimientos, es una
limitante impuesta por una realidad extrapolada desde un conocimiento acumulado que no llega a una profundidad
que subraye en lo visible la realidad, cada una de los paradigmas guarda su
sentido pero la vez, uno tiene razón de ser en función del otro
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